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Roturas musculares y su tratamiento

Las roturas de fibras musculares, también conocida como desgarro muscular, es una lesión del músculo en donde las fibras que componen al músculo se rompen. El desgarro muscular provoca un dolor muy intenso que obliga a la persona que la padece a suspender la actividad que realiza, ya que al contraer el músculo se pone en tensión el área lesionada. Cuando se produce una rotura de fibras, siempre viene precedida de un dolor agudo concreto y localizable.

En nuestro centro es común el tratamiento de este tipo de dolencia, y es curioso y cabe mencionar que la mayoría de pacientes acuden ya pasado un tiempo de haberse producido la lesión, debido a que el médico (normalmente de cabecera) les ha aconsejado reposo y «que no te toque nadie». Un error, ya que el fisioterapeuta puede ayudarte desde el inicio hasta la completa recuperación de una rotura muscular. En los diferentes estados en los que se encuentra la lesión, desde el principio con la aplicación de hielo, masajes drenantes, y vendaje funcional, así como otras técnicas, hasta ayudar a la cicatrización y evitar adherencias y retracciones musculares, con estiramientos y fortalecimiento para una recuperación completa y satisfactoria. En medio de esa recuperación los fisioterapeutas de Clinica Alfonso XIII disponemos de amplios conocimientos y recursos para conseguir recuperar la lesión en un tiempo record, y que vuelvas a recuperar la actividad al 100%.

Cabe mencionar que el médico cuando dice «que no te toque nadie», es debido a que hoy en dia hay mucha gente que dice ser fisio/osteópata/curandero/vete a saber que…… Mucho cuidado con eso, que este tipo de lesiones, son muy serias, un mal tratamiento puede derivar en una secuela de por vida. Hay que acudir a centros cualificados.

zar con ejercicios suaves para flexibilizar el tejido, acompañados de masaje

Os vamos a dejar algún consejo de como actuar ante una rotura de fibras:

En casa, al inicio siempre en los primeros días es importante la aplicación de hielo en la zona, así como no forzar dicha musculatura, ya que podría romperse más. Siempre acudir al fisioterapeuta, que también aplicara un masaje drenante y/o vendaje compresivo.

Una vez pasados 5 dias, se valorará la aplicación de calor, para mejorar la circulación periférica y ayudar al cicatrización así como comenzar con ejercicios suaves para flexibilizar el tejido, acompañados de masaje.

Transcurridos unos 10-15 días, es hora de comenzar con ejercicios excéntricos, masaje en la cicatriz para evitar adherencia, y poco a poco, readaptación al ejercicio.

Estos consejos son orientativos, ya que a la hora de tratar una lesión de este calibre, hay muchos factores a tener en cuenta, que influirán en las técnicas a emplear en el tratamiento, y su tiempo de recuperación.

Aquí os dejamos unas imágenes de una rotura de grado 2 del Aductor Largo en su porción proximal. Este paciente se recuperó aproximadamente en unos 15-20 días, con un tratamiento especifico a su lesión.